Siéntate derecho en una silla en una posición cómoda.
Respira profundamente, espera, exhala completamente. Repítelo tres veces.
Relax. Visualízate en la presencia de Dios
Usando estas palabras, di lentamente:
Señor ten piedad...
Repítelo unas cuantas veces.
Relájate y respira profundamente, sostenlo y exhala completamente.
Trata lo mejor sólo para estar con Dios.
La transformación perfecta es imposible sin la pureza perfecta.
San Juan de la Cruz
Medita sobre este reflexion de Juan cuando te preguntas por qué aún no te has convertido en la nueva persona que anhelas ser. Ora hoy por un corazón puro y confía en la obra de transformación de Dios.
Calmar a sí mismo . Abre tu corazón.
Tome tres respiraciones profundas.
Desconectar y escuchar.
¿Quisieras orar por