Comienza con la simple conciencia de que tú eres, que existes, aquí y ahora.
Siente tu propio ser y descansa en Él.
A medida que te concientizas de tu ser, date cuenta de que Dios es tu ser.
Respira adentro y afuera, lentamente y profundamente tres veces y descansa en la conciencia de Su ser.
Porque no solo no desean morir, sino que también desean vivir muchos años sufriendo las mayores pruebas si por ellas pueden ayudar a que el Señor sea alabado,
Santa Teresa de Ávila
Nada es demasiado, ni siquiera el mayor sufrimiento, para aquellos que buscan solo la gloria de Dios. Ora hoy por el valor de vivir solo para alabar y glorificar a Dios, sin importar el costo.
Calmar a sí mismo . Abre tu corazón.
Tome tres respiraciones profundas.
Desconectar y escuchar.
¿Quisieras orar por